Celebrando 12 Años y 2 Millones de Dólares en Apoyo del Programa Warriors In Pink de Ford
Este año, Pink Fund superará los $7,4 millones en pagos de facturas a sobrevivientes de cáncer de mama en todo el país, cubriendo el costo de algunas de sus necesidades básicas como vivienda, servicios públicos y seguro. Pero antes de alcanzar este hito, Pink Fund era una organización local sin fines de lucro que brindaba asistencia a mujeres y familias en el estado de Michigan.
Mi esposo Tom y yo lanzamos Pink Fund el 2 de octubre de 2006 desde nuestra casa. No pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta de que este problema de toxicidad financiera (un término acuñado más tarde en 2013 por los doctores Yousuf Zafar y Amy Abernethy) no se limitaba solo a Michigan. Esta comprensión también me llevó a otra: Pink Fund necesitaba un socio para que pudiéramos ofrecer nuestro programa de puente financiero a escala nacional.
Como soy de Detroit, era muy consciente de que Ford Motor Company, a través de su programa Warriors in Pink, trabajaba exclusivamente con Susan G. Komen.
Cinco meses después, en un retiro para supervivientes de cáncer de mama, cuando llegaron los tableros de espuma, las revistas, las tijeras y las barras de pegamento, y nos pidieron que hiciéramos tableros de visión, recorté el óvalo azul de Ford y lo pegué al mío.
Fue un almuerzo local y una clase de yoga, que se celebró cinco años después, en la primavera de 2012, lo que unió los puntos y nos llevó a Ford. Jonny Kest, un conocido yogui, impartía las clases y el evento tuvo mucha publicidad, lo que llamó la atención de Ford.
Poco después, invitaron a Pink Fund a presentar nuestra propuesta de valor al equipo Warriors in Pink, con la condición de que Pink Fund se convirtiera en una organización nacional.
Hablemos de cómo se manifestó mi visión.
La asociación se consolidó y nos pusimos en marcha. Traje a un socio famoso, el actor James Denton, que acababa de terminar Desperate Housewives. Quizás lo recuerdes como Mike, el fontanero. La madre de James murió de cáncer de mama metastásico. En el momento de su diagnóstico, era viuda y no podía darse el lujo de no trabajar, lo que significaba que no se sometía a los tratamientos necesarios.
La cuñada de James, Meghan, también acababa de recibir el diagnóstico y no podía trabajar como enfermera debido a su sistema inmunológico comprometido.
No solo teníamos a un actor atractivo, sino que también teníamos dos historias para compartir que resaltaban cómo la toxicidad financiera impactaba a estas mujeres.
Ford creó una campaña llamada Time to Fight, en la que James lucía una camiseta de Warriors in Pink diseñada a medida, y se fabricaron 6000 unidades, de las cuales el 100 % de las ganancias netas se donaría a Pink Fund.
Además, Ford filmó anuncios de televisión para las principales cadenas y creó anuncios de prensa de página completa, a todo color y en tirada completa, que debutaron la primera semana de octubre de 2012 en People, US, InStyle y Ladies Home Journal. Lanzamos nuestra campaña en The Talk en Los Ángeles y luego aparecieron anuncios adicionales en programas matutinos nacionales.
Desde ese octubre de 2012, Pink Fund y, lo que es más importante, quienes se benefician de nuestra asociación, han recibido millones de dólares en apoyo financiero. Gracias a las generosas contribuciones de Ford a nuestra causa, hemos podido aumentar la cantidad de apoyo que brindamos.
En 2018, después de reconocer que el acceso al transporte era una barrera importante para acceder al tratamiento, Ford, como empresa de movilidad, modificó su programa para brindar asistencia de transporte.
Nos estamos acercando al año 12 de nuestra asociación con Ford, a través del programa Warriors in Pink y estamos agradecidos con Ford por ver el valor de Pink Fund en sus inicios, por ayudarnos a crecer y apoyar a 3824 mujeres.
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