¿Hecho o Ficción? La Verdad Sobre los Ensayos Clínicos

Por Jessica Jones

Los ensayos clínicos son una fuerza impulsora de los avances en medicina. Respaldan las innovaciones en el tratamiento y las terapias para una amplia gama de afecciones de salud. En mi trabajo como enfermera de investigación del cáncer de mama, estoy profundamente involucrada en estos ensayos. Tengo la oportunidad de presenciar su papel crucial en el avance de la atención médica, pero también soy testigo de las barreras que los rodean. A menudo escucho a los pacientes expresar sus inquietudes sobre la participación en ensayos clínicos que tienen su origen en conceptos erróneos.

Me esfuerzo por educar a mis pacientes sobre estos ensayos y alentarlos a participar. Si está considerando participar en un ensayo o cuida de un ser querido que podría hacerlo, aquí le presentamos algunos mitos comunes que pueden estar impidiéndole participar.

Mito n.° 1: Los ensayos clínicos no son seguros y tratan a los participantes como conejillos de indias.
Realidad: ¡ Los ensayos clínicos son seguros! Como cualquier otro tratamiento médico, los ensayos deben cumplir con estrictos estándares científicos y éticos. Antes de que un ensayo pueda comenzar, se somete a una revisión rigurosa por parte de múltiples organismos reguladores para garantizar la seguridad de los participantes. Los riesgos potenciales siempre se identifican durante el proceso de consentimiento informado, lo que permite a los participantes tomar decisiones informadas sobre su participación.

Mito n.° 2: Los investigadores ocultan información crucial sobre el ensayo.
Realidad: El consentimiento informado es parte de un ensayo clínico cuando se proporciona a los participantes información completa sobre el ensayo, incluidos su propósito, procedimientos, posibles riesgos y beneficios, alternativas a la participación y sus derechos como participantes. A través del consentimiento informado, los investigadores están obligados a revelar cualquier información relevante de una manera que sea comprensible para el participante. Como mencioné antes, debido a que estos ensayos pasan por revisiones rigurosas, los investigadores no pueden ocultar información crítica a los pacientes.

Mito n.° 3: Los participantes podrían recibir un placebo en lugar del tratamiento real.
Realidad: Si bien los placebos se utilizan ocasionalmente en ensayos clínicos, nunca se administran cuando ya existe un tratamiento eficaz para la afección en investigación. Un participante siempre recibirá el estándar normal de atención para su afección y no quedará “sin tratamiento” para su afección. A los participantes se les informa sobre la posibilidad de recibir un placebo y la probabilidad de su uso en el ensayo.

Mito n.° 4: Los ensayos clínicos son exclusivamente para personas con enfermedades terminales.
Realidad: Los ensayos clínicos se ofrecen para una amplia gama de afecciones de salud, desde enfermedades raras hasta dolencias comunes. No son solo una opción de «último recurso» para los participantes. Ofrecen esperanza y posibles opciones de tratamiento para personas en todo el espectro de necesidades de atención médica. De hecho, Molly MacDonald, cofundadora de Pink Fund, participó en un ensayo clínico durante su tratamiento para el cáncer de mama. Su participación en el ensayo permitió a los investigadores observar los efectos secundarios de dos medicamentos.

Mito n.° 5: Los participantes tienen la obligación de permanecer en el estudio una vez inscritos.
Realidad: Los participantes tienen derecho a retirarse de un ensayo clínico en cualquier etapa sin enfrentar ninguna consecuencia. Su autonomía y bienestar son prioritarios durante todo el proceso de investigación, al igual que durante toda la atención médica.

Mito n.° 6: Los ensayos clínicos siempre implican procedimientos invasivos.
Realidad: Los ensayos clínicos varían en sus procedimientos. Algunos ensayos son una serie de encuestas y observaciones, y otros implican planes de tratamiento e intervenciones más complejos.

 

En última instancia, el tratamiento que elija depende de usted y solo de usted. Sin embargo, es fundamental que los pacientes conozcan todas sus opciones, libres de mitos y conceptos erróneos. Cuanto más trabajemos para desmitificar la investigación clínica, más podremos promover avances en la atención médica y el tratamiento no solo del cáncer, sino de todas las enfermedades.

 

ACERCA DEL AUTOR

Retrato de Jessica Jones

Jessica Jones es una enfermera de investigación del cáncer de mama apasionada por aumentar la diversidad en los ensayos clínicos.