Linda C.
Escribo esta nota con lágrimas en los ojos. No sé cómo agradeceros lo que habéis hecho. 2020 ha sido el año más difícil de mi vida. Perdí a mi amado marido y poco después me diagnosticaron cáncer de mama y, sin embargo, me siento realmente bendecida. Las bendiciones son que tuve un marido maravilloso al que durante su larga enfermedad pude proporcionarle los cuidados que necesitaba, sé que algún día volveremos a estar juntos. Otra bendición es que mi cáncer se detectó pronto y, tras dos operaciones y tratamientos de radiación, estoy en vías de recuperación. Otra bendición son todos los maravillosos, amables y comprensivos médicos, enfermeras, trabajadores sociales y ayudantes que me han ayudado a atravesar esta época difícil, no estaba sola. El Fondo Rosa ha sido otra bendición maravillosa. Gracias no es suficiente por la ayuda económica que me han proporcionado, lo que de otro modo se llamaría esperanza. Lo triste de todo esto es que realmente no aprecié ni me di cuenta de lo devastadora que es esta enfermedad del cáncer hasta que la tuve, lo siento por ello. Hay muchos, muchos otros que han estado y están en peores situaciones que yo. Mi corazón está con todos ellos y los mantengo en mis pensamientos y oraciones. Rezo para que llegue un momento en que el cáncer sea cosa del pasado y deje de dejar huella en nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestros corazones y nuestras vidas.
Muchas gracias por tu generosa amabilidad.
Con todo mi corazón,
Linda C.
~ Linda C.