Lisa C.
«Cuando me diagnosticaron por primera vez, tomé la decisión de llevar tutús cada vez que entrara en el Centro Oncológico Kirkland’s… es muy difícil deprimirse con un tutú, sean cuales sean las circunstancias. Me ha ayudado a procesar el viaje; pero lo más importante es que ha aportado alegría, tontería y sonrisas a los demás. Esta mañana he recibido tu correo electrónico y he llorado. El mayor factor de estrés para mí era el económico. Soy soltera y tenía dos trabajos antes de mi diagnóstico y no comprendía cómo iba a arreglármelas sin ingresos durante 6 meses, pero como demuestran las Escrituras. Dios nunca nos lleva a algo por lo que no vaya a sacarnos adelante. Ha sido una bendición ver y formar parte del cáncer».
~ Lisa C.