Jocelyn B.

cinta rosaRecibí el correo electrónico de The Pink Fund y en él se indicaba que se iban a realizar numerosos pagos de facturas en mi nombre mientras sigo recibiendo tratamiento para el cáncer de mama. Apenas pude leer más allá de las primeras frases debido a la abrumadora oleada de emociones que desató.

Incluso hoy, cinco días después, todavía me cuesta creer que exista una agencia tan considerada y altruista, y que me ofrezca la compasión que tanto necesito en un momento tan difícil. Agradezco tu disposición a ayudar y un simple correo electrónico mío me parece terriblemente insuficiente para expresar mi agradecimiento. Estoy luchando contra las lágrimas mientras escribo esto.

El apoyo financiero del Fondo Rosa me ayuda de múltiples maneras. Sin duda, la ayuda económica es un gran alivio para mí. Soy trabajadora por horas y no me pagan ni las bajas por enfermedad, ni las vacaciones, ni los permisos. Debido a las frecuentes citas médicas que he tenido y sigo teniendo, he faltado mucho al trabajo. Esencialmente, si no trabajo no cobro. Esto es un reto cuando vives solo y no tienes otros medios de ingresos.

La ayuda emocional que proporciona es más difícil de describir. El mundo caótico en el que vivimos tiende a despreciar a los que luchan. El Fondo Rosa actúa sin juzgarme como persona o contribuyente, y se centra, en cambio, en proporcionarme empatía como paciente. Es una validación que no experimento a menudo. Tu ayuda me hace sentir más fuerte. Con fuerzas renovadas puedo ser mejor persona, miembro de la comunidad y paciente.

Además, el Fondo Rosa me ha dado esperanza. Espero poder superar esta fase de mi vida y salir bien del otro lado. El cáncer de mama es un diagnóstico temible, que evoca todo tipo de imágenes distorsionadas de dolor, miseria y lo desconocido. Si el Fondo Rosa me cubre las espaldas, no cabe duda de que también es mi responsabilidad cubrirme las espaldas. Si crees que puedo superarlo, entonces seguro que tenemos que estar de acuerdo. Mi determinación se ha fortalecido gracias a tu amabilidad.

Uno de mis muchos deseos es devolverte de algún modo la generosidad que me has otorgado. No sé cómo ni cuándo, pero deseo de verdad devolver con el mismo espíritu de sensibilidad hacia las necesidades de los demás.

Por favor, acepta mi más sincero agradecimiento por el tiempo que te llevó evaluar mi solicitud y llegar a la conclusión de que necesitaba tu gracia. Lo hice. Así es. Gracias. Has aligerado la carga que llevo.

~ Jocelyn B.