Shelby S.

«Empecé la quimioterapia en marzo. Vivo al día, así que cuando tuve que pasar de trabajar a tiempo completo a hacerlo a tiempo parcial, me vi obligada a depender de mi familia para mantenerme. Recibí una invalidez, pero en julio me enteré de que tenía que devolver 10.000 dólares. Perdí mi seguro médico en noviembre, por lo que tuve la carga de intentar hacer frente al pago sanitario cobra. El dinero del Fondo Rosa me da la oportunidad de centrarme en mi viaje por la salud sin tener que pensar en cómo se pagará el alquiler o el seguro del coche. Es un regalo de Dios poder despreocuparme de estas facturas, sobre todo cuando reciba mi último cheque por incapacidad en diciembre. No tengo que preocuparme por tener un lugar donde quedarme durante los próximos tres meses. Estoy verdaderamente agradecida al Fondo Rosa por haberme liberado de esta carga económica.»

~ Shelby S.